Cuando hablamos de la ortodoncia clásica, generalmente se piensa en una serie de brackets visualmente muy incómodos que se ponen alrededor de los dientes de las personas. Por lo habitual, se hace para corregir algún tipo de alteración en la mordida o en la dentadura. Es decir: cuando los huesos de los dientes no están situados correctamente. Pues bien, la ortodoncia invisible cumple las mismas funciones, pero de una manera mucho más cómoda y estética. De hecho, en nuestra clínica dental en Moncloa este se ha convertido en uno de los tratamientos más solicitados que tenemos, y uno de los que más pueden ayudar a la forma y a la estructura de tu boca. Y te vamos a explicar cómo funciona.
Empecemos por lo básico. Los brackets o la ortodoncia tradicional, ¿en qué contextos se vuelven necesarios? Pues, principalmente, al encontrarnos con lo que se llama como una “mordedura deficiente”. Puede darse por varios motivos. Ya sea porque ambas partes de la mandíbula no encajan correctamente, o porque directamente el hueso en la raíz de los dientes tiene una orientación torcida.
¿Qué riesgos pueden aparecer si este tipo de anomalías no se corrigen a tiempo? Estos son algunos de los más preocupantes y peligrosos:
Como ves, los riesgos que puedes correr son muchos y bastante peligrosos. Por lo tanto, cabe considerar e iniciar un tratamiento de ortodoncia.
Generalmente empiezan durante la infancia, ya que es en la etapa de crecimiento cuando más sencillo y práctico resulta corregir el tipo de mordida que se produce. Pero, a veces, se detecta mucho más adelante alguna anomalía y es entonces cuando hay que intervenir.
En cuanto al tratamiento en sí, puede durar una cantidad imprecisa de tiempo, en función de la gravedad del problema. Pero, por lo general, oscila en torno al año o los tres años.
Además, hay que señalar un hecho importante, y es que se trata de algo que se tiene que realizar en una clínica dental de confianza. Es decir: tienes que ponerte en manos de profesionales. Al fin y al cabo, tienen que analizar tu dentadura, la mordida y cómo funciona esta para poder corregirla.
Ahora bien. ¿Qué es la ortodoncia invisible?
Si nos fijamos en la ortodoncia clásica, la de los brackets de metal, vemos que esta es estéticamente más estridente y potencialmente mucho más incómoda para la persona que la lleve, puesto que no se la puede retirar, lo que produce que el proceso de limpieza sea mucho más complicado y exija un mayor esfuerzo y atención.
Para evitar esta incomodidad y para no afear la sonrisa, la ortodoncia invisible se ha convertido en una de las opciones más socorridas e interesantes que existen. Te explicamos sus principales características:
Ante todo, consiste en elaborar un retenedor transparente que encaja en la mordida. Es decir, una película sólida que se amolda a tus dientes y que, poco a poco, va corrigiendo su postura interna, y la dirección de su hueso, para que los problemas de mandíbula o de raíz que pudieses tener se vayan solucionando.
Aparte de la evidente mejoría estética, esta opción te da una serie de ventajas que cabe tener en cuenta:
En definitiva, la ortodoncia invisible es una solución a medida para cualquier persona que sufra de problemas en la mandíbula. Y, gracias a ella, podrás evitarte futuras complicaciones. Para este y otros tratamientos, puedes contar con nosotros.