¿Hace poco que te han practicado un implante dental? Pues entonces este artículo te interesa. Este es uno de los servicios que más realizamos en nuestra clínica dental en Moncloa (Madrid). Se trata de una intervención relativamente común que puede darse por diferentes causas. Ahora bien, no deja de ser crucial cuidar el implante una vez que esté situado en tu boca. Y es que, aunque funcione a la perfección y no te dé ningún tipo de molestias, siempre puede estar expuestos a riesgos de varios tipos. Aunque tengas la sensación de que es un diente más, has de recordar que no lo es. Por eso, vamos a explicarte cuáles son principales problemas que pueden aparecer y a darte una lista de cómo puedes prevenirlos.

Principales riesgos para tu implante dental

Principalmente serían dos. Y podrían dar lugar a diferentes complicaciones:

Periimplantitis

Piensa que un implante se encuentra situado en una zona previamente perforada dentro de tu boca. Por lo tanto, se va a encontrar cerca de las raíces de los dientes. Esto quiere decir que las bacterias pueden tener un acceso mucho más fácil al hueso si consiguen entrar en tu encía. Y esto puede desgastar las raíces hasta provocar que pierdas más dientes. El problema principal de esta infección es que no genera molestias ni síntomas. Por lo tanto, puedes estar padeciéndola sin saberlo. De ahí que sea tan importante visitar regularmente a un dentista y llevar una higiene regular y concienzuda de la zona.

Bruxismo

El bruxismo siempre puede ser causa de diferentes problemas en mandíbulas y dientes. Ante el caso de un implante dental, lo que puede suceder es que el propio implante se afloje, o incluso se llegue a romper. Por lo tanto, es algo que tienes que tratar de controlar. Ya sea con una férula de descarga o, lo más útil, comentándolo con los profesionales de tu clínica dental de confianza.

Pasos para mantener tu implante dental en perfectas condiciones

¿Cuáles son los consejos o métodos que tienes que poner en práctica para que el implante dental no suponga problemas ni riesgos para el resto de tu dentadura?

Cepillado después de cada comida

Lo primero es asegurarte de eliminar todas las bacterias y restos de comida posibles que queden, de forma residual, después de cada vez que consumas alimentos o bebidas. El cepillado tiene que ser exhaustivo, y recorrer bien todas las piezas dentales en toda su extensión, y tratar de llegar a todas las partes o huecos posibles. Ahora bien, solo con esto no es suficiente.

Cuida la higiene interdental

El hilo dental es un aliado crucial para poder mantener tu dentadura limpia y sin residuos. La zona interdental es, precisamente, donde más fácil resulta que se acumulen restos de comida. Principalmente porque, dada su estructura, el acceso a esas partes con el cepillo es prácticamente imposible.

Por lo tanto, tendrás que empezar a utilizar el hilo dental y a hacerlo lo mejor posible. No es complicado, y una vez te acostumbres a hacerlo se añadirá a tu rutina diaria de higiene de forma natural y automática.

Férula de relajación

¿Qué hacer en el caso del bruxismo? Lo primero, consultarlo con tu dentista. Pero, posteriormente, lo más funcional suele ser optar por una férula de descarga o de relajación de la mandíbula. Así, consigues controlar esa fuerza que aplicas a las mandíbulas y sin que tenga por qué perjudicar ni ser nociva para tu implante dental.

Evitar el tabaco o elementos problemáticos para el implante dental

El tabaco siempre ha sido un factor de peligro y riesgo para los dientes. Y, si tienes un implante dental, puede ser todavía más problemático. Así, otro tipo de elementos, como los chicles o las bebidas y los alimentos muy azucarados, también pueden causarte problemas, aunque sea de forma indirecta, a través de las bacterias que se generan en tu boca. Por lo tanto, trata de cuidar algo más tus hábitos, especialmente aquellos que puedan ser más sensibles y suponer algún tipo de peligro para tus dientes.

Confía en los profesionales

Probablemente tu dentista de confianza en Madrid ya te haya explicado con qué frecuencia visitarlo y qué cuidados exige tu implante, piensa que no todos son idénticos, y por lo tanto siempre habrá intervenciones que te terminen exigiendo más precauciones. Haz caso siempre a las recomendaciones específicas que te haga tu dentista. Así como la frecuencia de revisión que te sugiera, y no te saltes nunca las consultas programadas. De esta forma te aseguras que el implante dental no te cause problemas en un futuro.

En definitiva, un implante dental es una solución bucodental muy típica y perfectamente normal. Puedes seguir con tu vida habitual sin apenas cambios drásticos. Lo único que tendrás que tener en cuenta es que se vuelve necesario incidir algo más en la prevención, ya que se trata de una zona más sensible y expuesta a los peligros.