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Azúcar y dientes: cómo se ven afectados

¿Eres un consumidor o consumidora habitual de azúcar? Si la respuesta es afirmativa, que no te extrañe. Hoy en día gran parte de los productos alimenticios del supermercado llevan una cantidad de azúcar que no siempre es necesaria. Sin embargo, esto tampoco es motivo para abusar de este producto. En nuestra clínica dental en Moncloa (Madrid) hemos podido comprobar de primera mano el terrible daño que este elemento tan dulce puede provocar en tu dentadura. Especialmente cuando no moderas su consumo o cuando no tomas los cuidados necesarios para prevenir sus peligros. Por eso te vamos a explicar por qué puede ser tan destructivo y qué tienes que hacer para impedir que produzca esos daños.

Las consecuencias del azúcar en tus dientes

¿Qué pasa cuando consumes demasiado azúcar? Estos son los riesgos a los que te puedes enfrentar.

Más placa bacteriana

Hay algo que siempre se obvia con respecto a la boca: está llena de bacterias. Y es algo perfectamente natural y normal. Ahora bien, esa placa bacteriana tiene que mantenerse en niveles bajos. El problema es que el azúcar, por lo general, es su alimento predilecto. Por lo tanto, cuando llevas una dieta rica en dulce, no solo tú vas a disfrutar de ese sabor, también tu placa.

El principal riesgo que tiene su aparición es que se puede endurecer y fortalecer hasta formar el sarro. Y este, mucho más sólido, facilita que las bacterias se introduzcan en tus encías, provocando enfermedades.

Una acidez más pronunciada en tu boca

Es una consecuencia natural del efecto anteriormente descrito. Cuantas más bacterias, más ácido se produce. Y este va a atacar directamente tus dientes. Ahora bien, estos tienen mecanismos de defensa, concretamente el flúor y el esmalte. ¿Pero qué pasa cuando la cantidad de ácido que se produce es mayor que la de flúor o esmalte que te protegen? Pues, de manera natural, el diente se verá atacado por el ácido, desgastándose. Y este tipo de lesiones pueden llegar incluso a la misma raíz del hueso del diente. Por lo tanto, van a ser cosas que tengas que vigilar.

Molestias en las encías

Todas esas bacterias que generan acidez pueden terminar por esconderse en tus encías, o por atacar a estas a través de los ácidos que producen. Esto va a irritar esta zona tan sensible de tu boca, generando inflamación y problemas de todo tipo. Siendo el más conocido el de la sensibilidad dental.

Este, con todo, no es el más grave, y es que pueden darse enfermedades en las encías (como la gingivitis) que afecten a tus dientes, produciendo sangrado y una pérdida progresiva del hueso.

Se crean caries

Como has podido ver, los ácidos tienen una misión clara: atacar al diente. Y esto, generalmente, tiende a producir rupturas significativas en el mismo. O, dicho de otra manera, caries. Heridas en las que puede seguir acumulándose tanto el ácido como las bacterias hasta llegar al hueso y la raíz del diente y provocar un problema mucho mayor.

Pérdidas en el diente

Siguiendo con la línea anterior de efectos que generalmente se producen, será mucho más fácil perder alguna pieza dental (entera o parcial) a causa del azúcar. Al atacar el diente hasta llegar al hueso, este se puede debilitar y descomponer. De ahí que uno de los principales motivos de las pérdidas de piezas dentales sea, precisamente, comer demasiados dulces.

¿Qué hacer para evitar este tipo de problemas?

¿La única forma es dejar el azúcar? No realmente. Aunque lo indicado siempre es reducir un poco su consumo, no por eso hay que quitarla totalmente de la dieta. Más bien, habría que redundar en la higiene y en evitar males prescindibles.

Por ejemplo, usar chicles sin azúcar o tomar alimentos que no tengan azúcares añadidos serán buenas maneras de reducir parte de la secreción natural de ácido en tu boca. Pero si quieres comer postres, tampoco tienes por qué preocuparte si luego te aseguras de limpiar a fondo tus dientes. Y de reforzar el flúor y el esmalte que los protege a través de un cepillado bueno, con pasta de dientes rica en flúor y, si te es posible, con colutorio, para eliminar por completo la presencia de este tipo de bacterias.

En definitiva, el azúcar puede ser muy perjudicial para tus dientes. Y todos los estudios o profesionales médicos así lo han atestiguado. Por lo tanto, sigue nuestras recomendaciones, especialmente en lo que a higiene dental se refiere. Es la mejor manera de no tener que preocuparte por este tipo de problemas en el futuro. Y, cómo no, acude a tu clínica dental de confianza. Nosotros estamos situados en Moncloa (Madrid) y te podemos ayudar a recuperar la limpieza, salud y belleza natural de tus dientes. ¿Tienes dudas? No tienes más que contactarnos.

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