Seguro que has escuchado mil veces la palabra “flúor”, ya sea en los anuncios o también cuando vas a tu clínica dental de confianza en Moncloa (Madrid). Pero, ¿sabrías decir lo que es y por qué tiene tanta importancia para tener unos dientes sanos? Pues te lo queremos explicar aquí. Y es que, como verás, es muy sencillo comprender su función. Y esto te ayudará a integrarlo adecuadamente en tu rutina de higiene dental. Para evitar así la aparición de futuros problemas. ¿Empezamos?

¿Qué es el flúor?

Es un compuesto mineral que se puede encontrar en el agua, la tierra, y en distintas bebidas y alimentos. Generalmente está en una proporción minúscula, pero es tremendamente importante. Especialmente para tus dientes.

Por eso, los productos que lo presentan aislado, como algunas pastas de dientes o colutorios, suelen utilizarse y recomendarse mucho para mantener la dentadura en las mejores condiciones posibles. Porque precisamente ahí está su principal utilidad.

¿Qué beneficios tiene?

Con respecto a tus dientes tiene cuatro ventajas principales:

• Previene la caries dental y retrasa su avance. ¿Cómo lo consigue? Pues protegiendo tus dientes, concretamente el esmalte. Cuando este no presenta suficiente resistencia y tu alimentación o higiene no es del todo adecuada, es entonces cuando pueden aparecer las caries. De ahí que ayude tanto a prevenir su aparición.

• Fortalece el esmalte. Su función principal. Recuerda que esta es la capa protectora de tus dientes, y por lo tanto es fundamental que se encuentre en perfectas condiciones para evitar todo tipo de problemas o enfermedades dentales.

• Remineraliza el esmalte. Esta es, precisamente, la forma de proteger el esmalte. A través de una mineralización fuerte del mismo, para que la capa protectora no se quiebre.

• Reduce la desmineralización. Para evitar futuros problemas en los dientes.

¿Cómo utilizar el flúor para proteger tus dientes?

Habría varias opciones.

• Agua con flúor. Hoy en día el agua que consumes ya tiene una dosis adecuada de flúor para que tus dientes queden perfectamente protegidos. Por eso es tan recomendable que el líquido fundamental de tu dieta (por encima de refrescos o cualquier otro como los zumos) sea el agua. Ayuda a tu dentadura.

• Pastas de dientes. Busca una de calidad que tenga un buen porcentaje de flúor. Ya que generalmente su presencia suele ser lo suficientemente significativa como para ayudar a tu esmalte.

• Enjuague bucal. El colutorio que se usa muy a menudo después del cepillado también suele tener una alta concentración de flúor, por lo que puede ser otro recurso muy útil, y un elemento clave en tu higiene dental diaria.

• La aplicación por profesionales. En cualquier clínica dental es muy común utilizar un molde de la dentadura lleno de un líquido espeso, el flúor. Esto resulta muy práctico para proteger debidamente el esmalte, y es un refuerzo excelente que, en dosis reguladas, puede venir muy bien.

• Suplementos. En ocasiones, para niños de seis meses, se pueden utilizar suplementos, para corregir su baja presencia, aunque su uso generalmente es raro.

¿Hay alimentos con flúor?

Lo cierto es que sí. Su presencia, hay que añadir, suele ser realmente baja o residual. Sin embargo, todo suma. Y la alimentación es una manera excelente de asimilar mucho mejor este compuesto mineral. Vamos a ver qué tienes que añadir a tu dieta:

• Fruta. Aunque tenga azúcar, esta no tiene por qué atacar directamente tus dientes, sobre todo si tienes una buena higiene. Y, como puedes ver, la fruta cuenta con una pequeña cantidad de flúor.

• Espinacas. La verdura siempre es muy buena para tus dientes. Generalmente, como es el caso de las espinacas, contiene hierro y calcio, que ayuda a fortalecer tus huesos. Y también tiene flúor, para proteger y salvaguardar tu esmalte.

• Pescado azul. Aquí sí que puedes encontrar una proporción un poco más alta. Así que inclúyelo con moderación en tu dieta, mejorará tu dentadura.

Algunas precauciones

No está de más señalar que el flúor, en grandes cantidades, puede ser nocivo para tu salud. Solo en el caso de que lo ingieras, evidentemente. Pero por eso es tan importante que te enjuagues bien la boca con agua y que no tragues nunca ni la pasta de dientes ni el líquido colutorio. Para evitar toda posible intoxicación.

En definitiva, el flúor es un compuesto mineral imprescindible para la higiene dental de tu día a día. Eso sí, aunque regularmente lo emplees en tu dentadura, esto no te exime de tener que lavar correctamente tus dientes ni de tener que llevar una dieta adecuada y sin demasiados azúcares para que tus dientes estén sanos y en perfectas condiciones. Y, cómo no, también es importante visitar de manera regular tu clínica dental en Moncloa (Madrid) para que profesionales de confianza te ayuden a corregir los problemas que aparezcan o, en el mejor de los casos, a prevenirlos.