Seguro que alguna que otra vez has tenido la sensación de que tienes la boca seca. Se trata de algo habitual. Cuando no te hidratas lo suficiente, por ejemplo, puede pasar. Sin embargo, si empieza a convertirse en algo más recurrente sí que puede asumir la forma de una patología. La xerostomía hace referencia al problema por el cual las glándulas salivares de tu boca no producen la suficiente saliva. Y, por lo tanto, pasas a tener esa sensación pastosa en la boca. Muchas veces se asume como algo normal, pero lo cierto es que puede producir problemas mayores en tu dentadura. Te lo explicamos en profundidad.
¿Qué síntomas tiene la boca seca?
Como su propio nombre indica, la sequedad bucal es el síntoma o la sensación más directa. Pero también hay otro tipo de cosas que caracterizan este trastorno y que te pueden ayudar a identificarlo:
- Sensación pegajosa en la boca. Es como si hubieses comido chocolate u otro tipo de alimento espeso y pegajoso. Notas que la saliva desaparece y te cuesta mover la lengua por el paladar correctamente.
- Problemas para masticar o para hablar. Precisamente por eso mismo, es más común que la comida se te haga bola. Y también puedes notarlo al hablar. La lengua se te pega a la boca y se te vuelve complicado pronunciar algunas palabras.
- Sequedad en la garganta. Esa falta de saliva también se traduce en la garganta, que notará la falta de hidratación. Y esto puede producir más tos o también nuevas formas de molestia.
- Aspereza en la lengua. La sequedad y la falta de saliva producirán un efecto “lengua de trapo”.
- Labios resecos. Aunque estén en la parte externa de la boca, también los labios se van a resecar. Y es que la saliva ayuda mucho a mantenerlos hidratados y a que la piel de los mismos no se acabe cortando.
- Aparición de llagas en la boca. La hidratación siempre es fundamental. Con la sequedad bucal prolongada, no será raro que empiecen a aparecer llagar que dañen tu boca.
- Infección en la boca. La saliva puede eliminar parte de las bacterias o residuos que se produzcan. Sin este recurso, será más fácil que se den diferentes infecciones.
¿Qué puede producir esta sequedad?
Hay varios síntomas, aunque generalmente los más comunes son dos:
- Una cuestión de edad. No tanto por la edad en sí como por otros factores que se acumulan a medida que avanzan los años. Un consumo frecuente de medicamentos o una dieta inadecuada que se ha prolongado con el paso del tiempo pueden provocar, de forma conjunta, este problema.
- Medicamentos. Hay muchos que tienen este efecto secundario. No todos son necesariamente medicamentos con receta, muchos de ellos pueden ser de venta libre. Por lo tanto, si ves que te empieza a suceder este problema de forma frecuente puedes mirar si entre los efectos secundarios se encuentra la boca seca como uno de los más comunes.
- Efecto secundario de la quimioterapia. Un gran segmento de población con este problema son los pacientes que sufren o han sufrido algún tipo de cáncer. La quimioterapia o los medicamentos que te dan pueden ser causa de la sequedad en la boca.
- Algún trastorno en los nervios. Heridas o procesos previos de cirugía pueden producir también daños en las glándulas salivares que terminen por generar sequedad en la boca.
- Consumo de tabaco y alcohol. Ambas sustancias van a generar sequedad y pueden afectar tus glándulas. Reducir su consumo o eliminarlo por completo te puede ayudar a recuperar parte de esa hidratación.
¿Existe una opción de que se complique?
Lo cierto es que sí. La saliva cumple un papel fundamental a la hora de mantener tu boca limpia y de evitar la aparición de futuros problemas o complicaciones. La aparición de placas, llagas u otro tipo de enfermedades dentales como la gingivitis pueden presentarse con mucha más facilidad si padeces de boca seca. Lo mejor para evitar este trastorno es hidratarte de manera regular, mantener un estilo de vida saludable y, siempre que te sea posible, visitar a tu dentista, y acudir a tu clínica dental de confianza en Moncloa (Madrid) por si fuese necesario algún tipo de tratamiento. Y es que, como has podido ver, aunque solo parezca una mera molestia puede convertirse rápidamente en un problema grave para tu dentadura.
En definitiva, la boca seca es muy común en momentos puntuales. Y aunque no tiene mayor relevancia, sí que puede complicarse cuando se convierte en algo recurrente. En estos últimos casos, nuestra recomendación es que acudas a un experto que te pueda asesorar y presentar alguna solución a tiempo antes de que se produzcan nuevos problemas dentales (llagas, infecciones, etc.). De esta manera seguirás teniendo una dentadura perfecta y no tendrás de qué preocuparte.